
Aldo Correa tiene más de 300 partidos dirigidos en divisiones juveniles. Hace 18 años que trabaja en Liverpool y actualmente se desempeña como entrenador de la Octava división y de la captación del club.
Además es docente en el Instituto Técnico Profesional (ITP) de la Asociación Uruguaya de Entrenadores de Fútbol (AUDEF).
En charla con el sitio de nuestra agremiación, conocimos algo de su trabajo en el conjunto negriazul.
Aldo llegó a Liverpool en 2004 junto a Juan Verzeri. Fue ayudante de campo, entrenador de goleros y técnico de la categoría Sub 16.
En 2016 integró el cuerpo técnico de Gustavo Ferrín en el primer equipo de Cerro. Un año después y tras seis meses sin trabajo, se reincorporó a Liverpool.
Dirigió la Tercera y la Cuarta división durante cuatro años junto a Osvaldo Canobbio, además de encargarse de la captación. Sus funciones requerían hacer doble horario.

Actualmente dirige a la Octava división y a la captación, en una institución que se ha caracterizado por la promoción de varios futbolistas a Primera en los últimos años.
El equipo de captación de Liverpool está integrado por cinco profesionales. Aldo trabaja lunes, miércoles y viernes con la Octava división; martes y jueves con categorías más chicas.
En Octava reciben un promedio de 60 a 70 gurises, un número que debe reducirse a la mitad a fin de año.
Dos personas se encargan de recorrer las canchas y se invita a los chiquilines a que vayan a entrenar en Liverpool. «Así empieza el trabajo de hormiga», contó el entrenador.
Además de darles la oportunidad de jugar al fútbol, el club les brinda contención a través del seguimiento con sicólogo, nutricionista y estudios.
También seduce a los nuevos la cantidad de jugadores que luego llegan a Primera división
«En la cancha hacemos trabajos técnicos, entradas en calor con pelota, espacios reducidos, y ahí ya vemos quien es más rápido en la toma de decisiones; es increíble como hay chiquilines que se sacan jugadores de encima ante la presión con gran facilidad», contó Aldo.
Durante un mes se les hace el seguimiento en la cancha, aunque en las primeras prácticas les parezca que no tienen condiciones para ser profesionales, porque se reciben gurises de todos los contextos físicos, de baby fútbol, de AUFI.

«El que tiene talento se destaca enseguida, pero tenemos que identificarlos a futuro. Uno tiene el ojo aceitado, pero el club también tiene un patrón que debemos seguir: por ejemplo los goleros, zagueros y laterales tienen que tener determinada altura, los delanteros tienen que ser de distintas características».
Todos los jugadores del club que actualmente integran el plantel negriazul en Primera división fueron dirigidos por Correa, además de anteriores como Jonathan Barboza, Pollo Córdoba, Mauricio Felipe, Carlitos Núñez, Guillermo de Amores, Joaquín Pereyra, Rodrigo Aguirre, Juan Ignacio Ramírez, Nicolás de la Cruz, Sebastián Cáceres, Cacha Acevedo, entre tantos otros.
«Lo que intentamos es formar primero que sean personas y después crearles valores para que lleguen a ser jugadores profesionales», manifestó Aldo.
Además del trabajo en cancha, hace cinco años que es docente de técnica y táctica en la Licencia A del curso de entrenador del ITP. Los primeros dos años lo hizo junto a Jorge Giordano y los últimos tres con Alejandro Garay.

«Ejercer la docencia también te da la posibilidad de ver pasar entrenadores que después ves en Primera. Uno tiene que prepararse todo lo que pueda y disfrutar el día a día, porque en el fútbol no es muy común tener continuidad laboral», señaló.