Líber Correa se había desencantado del fútbol después de una mala experiencia en Peñarol y estaba pensando en ir a una playa a nadar, cuando recibió un llamado que le cambió los planes. Ana Gómez, coordinadora del fútbol femenino de Defensor Sporting, se comunicó para ofrecerle el cargo de entrenador del plantel de Primera división. Cuatro meses después, en mayo 2021, el equipo violeta se coronó campeón Uruguayo por primera vez en su historia y Correa fue votado como el Mejor Entrenador del campeonato en la primera edición de la encuesta Fútbolx100 Femenino realizada por El Observador.
Se cerró una puerta y se abrió otra. El 11 de enero de 2022 empezó a entrenar el plantel principal de Defensor Sporting en el Complejo Pichincha: “No estaban todas las jugadoras por distintos motivos, pero nos fuimos conociendo y tratando de plasmar mi idea, que lleva su tiempo”. Cuatro meses después, Defensor Sporting se coronó campeón tras vencer 2-1 a Nacional, de atrás, con un gol en la hora, en el Estadio Franzini.
Líber recordó un diálogo que mantuvo en la previa con Ana Gómez, un presagio de lo que sucedería más tarde. «Íbamos en el auto y Ana me dijo, ‘tenemos que ganar holgados’. Yo la miré y le respondí: “Si fuera tú preparo el corazón y la cabeza porque la final va a ser de locos”.
Los primeros 45 minutos de ese partido jugado el 15 de mayo lo ganó Nacional por 1-0. “En el entretiempo les dije a las jugadoras, ‘ahora en el segundo tiempo ustedes van a sacar fuerzas que ni se imaginan que tienen’. Fue lo único que les dije y se fueron para la cancha”, contó Líber.
Lo que pasó en el complemento es parte de la historia. Defensor Sporting se quedó con 10 futbolistas por la expulsión de Paz Vila, pero igualmente logró dar vuelta el resultado con dos goles de Oriana Fontán, el segundo de penal en el minuto 90.
Del Chuy a Montevideo
Líber nació en el Chuy y hace varios años se instaló en Montevideo. En 2009 se recibió de entrenador en la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ).
Además de entrenar al femenino de Defensor Sporting, trabaja como acompañante terapéutico, realiza entrenamientos personalizados y desde hace cuatro años acompaña a Ruben Sosa en las escuelitas de fútbol que tiene en Solano López, y en Atlántida. También entrena a un equipo de niñas y adolescentes de zonas aledañas a Atlántida.
Su primera experiencia en el fútbol de mujeres ocurrió en 2011, cuando Graciela Rebollo lo invitó a trabajar en Colón FC, en esa época uno de los clubes más fuerte en el fútbol femenino. Luego, la entrenadora le ofreció ser su ayudante en la selección femenina sub 17 de Uruguay, que desarrolló un proceso exitoso en 2011 y 2012. Por primera vez las celestes lograron un segundo puesto sudamericano, en el torneo que se disputó en Bolivia, y clasificaron al Mundial de Azerbaiyán.
“Ese proceso fue difícil, por la formación y el trabajo, pero conseguimos algo inédito que fue clasificar al Mundial”, recordó el entrenador.
Luego cumplió funciones en el fútbol masculino de Miramar Misiones y en la selección de AUFI, dirigiendo entre otros a Matías Arezo (goleador de River Plate transferido este año al Granada de España) y a Thiago Galleto (volante de River Plate).
Regresó al fútbol de mujeres para formar la selección de Paso Molino, de la que luego surgió la categoría sub 16 de Liverpool. Se integró al equipo negriazul y después de tres meses, “me fui por temas económicos”. Regresó a Liverpool a dirigir la sub 19 en 2018.
“Como todo tiene un ciclo en la vida -manifestó-, di un paso al costado. Luego de un mes llegué a la sub 19 de Defensor, en setiembre de 2019, y dirigí un año y tres meses”. Se fue del club y retornó hace cuatro meses para dirigir la fase final (Copa de Oro) y salir campeón en Primera división.
Defensor Sporting terminó en la tercera ubicación en la primera parte del campeonato que se disputó en 2021, detrás de Nacional y Peñarol, y se adjudicó la fase final, logrando el título y la clasificación a la Copa Libertadores Femenina 2022 que se disputará en el mes de octubre en Ecuador.
“Fue un conjunto donde todas aportaron su granito de arena. Si ellas no lo hacían, yo no podía; si ellas no creían, yo no podía. Por eso me gustaría agradecerle a Ana Gómez -coordinadora- por la confianza que puso en mí, a mi ayudante Juan Saralegui, a las profesoras Crizia Romero y Vanesa Fernández, al entrenador de goleras Carlos Macek, al coordinador Joaquín Ferro, al entrenador mental Rodolfo Trullen, a los fisioterapeutas, a la doctora. A todos, porque se pudo trabajar desde lo colectivo”, resaltó el entrenador.
La temporada, que se hizo larga y cortada, exigió un esfuerzo extra “de conexión, cohesión y por suerte todos estamos en la misma línea”, rescató el DT.
El plantel entrena en el Complejo Arsuaga (conocido tradicionalmente como Pichincha) donde tienen todos los materiales a disposición: gimnasio, vestuario, agua caliente, ropa de entrenamiento, cancha de césped natural y sintético, y las jugadoras cobran un viático. Un combo que trajo la cajita feliz.