
«Cuando empezás en esta profesión te dicen que saques el pasaporte, porque nunca sabes donde vas a terminar”, dice el entrenador uruguayo William Coito. El 15 de diciembre pasado se consagró campeón de la Liga Concacaf –símil de la Copa Sudamericana- dirigiendo al Comunicaciones de Guatemala. Unos meses antes, Coito se coronó campeón de la liga guatemalteca al frente del Guastatoya, un equipo provincial.
Coito –que no es familiar cercano de Fabián Coito, aunque cuando jugaron juntos en Wanderers bromeaban que eran primos- llegó a Guatemala como jugador en 1991 y se quedó. En Uruguay defendió a Cerro, Wanderers, Rampla y Fénix.
Su primer equipo en Guatemala fue Comunicaciones y después jugó en Coban Imperial. Continuó su carrera en Costa Rica, El Salvador y regresó a Guatemala, donde cursó los tres niveles para diplomarse como Entrenador.
“Me quedé acá, primero porque hay que aprovechar donde está el trabajo. Después porque me casé con una guatemalteca y tengo dos hijos nacidos acá. En la profesión nuestra no sabes adónde vas a terminar, pero por ahora estamos bien” manifestó.
El desarraigo del país no es fácil. “Cuestan algunas cosas, costumbres de Uruguay que se extrañan, la convivencia con los amigos, pero uno se va adaptando”.

Sus padres fallecieron y en Uruguay vive su hermano. “Voy lo más que puedo al país, este año no pude ir por la pandemia, pero vino mi hermano y estuvieron un mes con mi cuñada. Pensaba ir a fin de año, pero tuvimos muy pocos días de descanso, así que voy a tratar de ir a mitad de año”.
En Comunicaciones hizo toda la escalera como entrenador. “Empecé a trabajar en las ligas menores, sub 15, sub 17, sub 20. Luego se hizo una filial donde estuvo la Tercera división y tuve la suerte de salir campeón y ascenderlo a la Segunda división y después a Primera división. Hoy están Comunicaciones A y B. Cuando ascendí a Primera me dieron el cargo del equipo principal y ganamos los primeros dos títulos”. Eso pasó en 2015 y son los últimos campeonatos locales que ganó el club en seis años y medio.
En la temporada pasada Coito dirigió al Guastatoya y también lo sacó campeón nacional. Después regresó a Comunicaciones, ganó la Concacaf y estuvo a punto de lograr un nuevo título el 2 de enero, pero perdió las finales del Apertura contra Malacateco.
“El fútbol guatemalteco creció mucho. El jugador es muy dinámico, rápido, hay jugadores que tratan bien el balón. Lo que tiene que crecer mucho es la infraestructura, en ese sentido está un poco crudo”, reconoció.

«Lo que trato de inculcarle al jugador guatemalteco del uruguayo es a no darse por vencido nunca y al contrario, ante las dificultades ir siempre contra la corriente. Así los uruguayos hemos logrado cosas importantísimas en contra de todos”, expresó.
Le gusta vivir en Guatemala, por la variedad del clima y por la calidez de la gente. Antes llegaban muchos jugadores uruguayos, ahora esa tendencia está cambiando.
“El fútbol ataca por épocas, hay épocas de argentinos, de brasileros, de uruguayos. Ahora se están enfocando muchos en colombianos y ecuatorianos, tal vez por la velocidad”, expresó.
(Nota publicada en Referí)